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CuLes MercancíAs Se Han Usado A Lo Largo De La Historia Como Dinero?

CuLes MercancíAs Se Han Usado A Lo Largo De La Historia Como Dinero
8 objetos que se han utilizado alguna vez como dinero: las piedras, los metales, el cacao y la sal eran las monedas antiguas

El dinero no siempre se ha utilizado en forma de monedas o billetes. En la antigüedad era común usar objetos como metales preciosos, piedras, plumas o sal. Aquí tienes 4 objetos que se han utilizado alguna vez como dinero y que seguramente desconocías.

CuLes MercancíAs Se Han Usado A Lo Largo De La Historia Como Dinero El dinero no siempre ha tenido forma de, Ahora estás familiarizado con esta manera de pagar, pero en la antigüedad se ha recurrido a otras opciones. Mucho antes de que existiesen alternativas como o las el ser humano se buscaba la vida para poder abonar sus pagos o hacer trueques.

Algunos de estos métodos antiguos son realmente curiosos: a lo largo de la historia se ha llegado a utilizar sal, plumas, cacao, metales preciosos o piedras. Esto se conocía como dinero mercancía o retribución en especie. En las sociedades de aquella época se asociaba cada uno de dichos objetos a un valor de intercambio.

A continuación, se muestran 4 objetos curiosos que alguna vez se han utilizado como dinero, tal y como CaixaBank o,

¿Qué es el valor del dinero a través del tiempo?

El valor del dinero en el tiempo hace referencia a un concepto económico que busca explicar el fenómeno por el cual el dinero presente, sea expresado en cualquier divisa, tendrá un menor poder de compra en el futuro. Por ello, es importante comprender el funcionamiento de la inflación.

¿Que eran los trueques?

El trueque es el intercambio de objetos o servicios por otros objetos o servicios y se diferencia de la compraventa habitual en que no intermedia el dinero en líquido en la transacción. Al contrato por el cual dos personas acceden a un trueque se le denomina permuta.

¿Cómo se hace el trueque en la antigüedad?

En los tiempos antiguos, el comercio se inició como un sistema de trueque, en el que se intercambiaba una cosa por otra. Los seres humanos prehistóricos hacían trueque de pieles de animales o servicios por alimentos. Gradualmente, se fue estableciendo el concepto de las monedas. – Publicado por CONNECTAMERICAS Algunas sociedades primitivas utilizaban conchas o perlas como monedas, y en la Mesopotamia y Egipto las barras de oro servían de monedas, pero había que pesarlas cada vez que se producía un intercambio. El desarrollo de las monedas de metales, hecho que según estimaciones probablemente se produjo entre los años 700 y 500 A.C., estandarizó el concepto del valor y simplificó mucho el comercio.

Ya fue posible contar las monedas en lugar de pesarlas, lo cual facilitó las transacciones. A medida que se comenzaron a fabricar las monedas de oro y plata alrededor del año 500 A.C., el comercio entre los países se hizo posible, ya que estos metales preciosos tenían un valor estandarizado en todos lados.

Esto permitió que los países con un superávit de ciertos bienes vendieran éstos a otras naciones que los necesitaban. Mientras los fundamentos del comercio no han cambiado desde los tiempos prehistóricos, durante el último siglo se ha producido una gran transformación.

  • En un momento, todo negocio era una pequeña empresa, en la que los comerciantes vendían artículos a los residentes locales o a otros negocios (por ejemplo, una tienda de ramos generales en un pueblo pequeño en los primeros años del siglo XX).
  • Pero el surgimiento de las grandes corporaciones llevó al establecimiento de las cadenas de tiendas y los grandes almacenes.

En 1980 nacieron las “supertiendas” – tales como Barnes & Noble o la siempre temida Wal-Mart- Las tiendas minoristas más pequeñas temblaban con la noticia de que una de estas supertiendas se instalaría en el pueblo. Con sus masivas economías de escala y precios bajos, las supertiendas o hipermercados obligaron a muchas tiendas más pequeñas a cerrar sus puertas.

  1. Pero durante 1990, el péndulo comenzó a oscilar de vuelta a favor de las pequeñas minoristas, a medida que el surgimiento del comercio en línea empezaba a nivelar el campo de juego.
  2. Los fundamentos del comercio en línea se establecieron en 1960 con el desarrollo del protocolo “Intercambio de Datos Electrónicos” (“EDI” de su sigla en inglés), lo cual posibilitó la transferencia de datos de forma digital desde una computadora a otra.

Pero preocupaciones de seguridad impidieron la adopción de esta herramienta para uso general en las empresas hasta 1994, cuando Netscape desarrolló la encriptación “Capas de Enchufes Seguras”, llamada “SSL” por su sigla en inglés. Al mismo tiempo, surgieron los primeros servicios de terceros para el procesamiento en línea de las tarjetas de crédito, y VeriSign desarrolló los primeros certificados de identidad digitales para verificar una empresa en la red.

A mediados de 1990, Amazon y eBay cambiaron la cara del comercio electrónico en los Estados Unidos. La capacidad de buscar libros a base a distintos criterios, de recibir recomendaciones personalizadas y de dejar críticas de las compras ayudó a la popularización de Amazon entre los consumidores. Mientras tanto, eBay dio a las personas la posibilidad de abrir sus propias tiendas en línea de manera sencilla y segura.

El colapso de la burbuja digital o de las “punto.com” en el 2000 disminuyó el entusiasmo por el comercio en línea durante un tiempo. Sitios como Pets.com habían apostado demasiado al deseo de comprar todo en línea. Pero el mundo del comercio nunca volvería a ser lo que era antes.

  1. En 2004, se formó el Consejo de Normas de Seguridad para las Tarjetas de Pago (“PCI” por su sigla en inglés) para asegurar que los negocios en línea cumplieran con los requerimientos de seguridad para las transacciones financieras.
  2. Esta seguridad adicional ayudó a hacer más atractivo comprar en línea incluso para los que anteriormente le temían.

Según datos de BI Intelligence, un 40% de los hombres entre 18 y 34 años de edad dicen que idealmente les gustaría comprar todo en línea. Mientras los jóvenes se cuentan entre los compradores en línea más activos, hoy en día las mujeres, los llamados Baby Boomers, e incluso personas de mayor edad son activos compradores en línea.

La nueva generación de millennials, nacida entre los años ’80 y ’90, es la que gasta la mayor cantidad en línea, tanto en dólares (un promedio de US$ 2.000 al año), como en términos del porcentaje de sus ingresos (9%). A medida que esta generación joven envejezca, su familiaridad con el comercio en línea le dará forma al futuro del comercio.

En 2011, en EE.UU., las ventas de los comerciantes que operan exclusivamente en línea, o “e-retailers”, superaron por primera vez las ventas de las cadenas tradicionales con tiendas físicas, según un reporte de comScore. Esta brecha siguió profundizándose con las ventas de los e-retailers aumentando mucho más rápidamente que los sitios web de las tiendas tradicionales.

  1. Se espera que las ventas del comercio en línea alcancen más de US$ 400 mil millones durante los próximos años: Forrester Research proyecta ventas de US$ 414 mil millones y eMarketer estima ventas de unos US$ 491,5 mil millones.
  2. Sin embargo, una nueva contra-tendencia ya empieza a ocurrir en la que los vendedores web comienzan a lanzar tiendas físicas para satisfacer el deseo de los consumidores de ver, probar y tocar los artículos antes de comprarlos.

NastyGal, Warby Parker y Bonobos se cuentan entre los vendedores online que han logrado la incorporación del comercio físico a su modelo de negocio. De hecho, un estudio de Accenture en 2013 indicaba que un 65% de los compradores en línea planificaban primero investigar los productos en línea y luego ir a una tienda física para comprarlos.

El deseo de evitar los costos del envío (47%) y de poder tocar los productos (46%) son las razones más comunes de los consumidores para comprar en una tienda física. Por supuesto, existe también la tendencia contraria. Muchos consumidores visitan las tiendas físicas para tocar y examinar los productos, y luego buscan los mejores precios en línea.

El mayor cambio que se esta dando hoy en día es el comercio on line con dispositivos móviles. Según comScore, en 2014 se produjo un punto de inflexión, y la mayoría de las interacciones con los sitios web del comercio minorista ahora ocurre en los equipos móviles.

¿Cuál es la historia del comercio?

Historia del comercio – El comercio es tan antiguo como la civilización. Sus primeras manifestaciones surgieron durante el período neolítico, junto al surgimiento de las sociedades agrícolas y sedentarias: a medida que la siembra maximizaba los alimentos obtenidos y permitía su acumulación surgió la posibilidad de intercambiar el excedente con otros productores.

Así fue posible no solo sostener una dieta diversa, sino acceder a otro tipo de bienes y servicios en los que cada quien se iba especializando, a medida que surgían nuevas formas de producción como la alfarería, la siderurgia y otras actividades. Junto al intercambio material, también se intercambiaron elementos culturales, fruto del roce entre los antiguos pobladores: idiomas, religiones, formas de pensar o información respecto a pueblos lejanos.

Los grandes imperios antiguos, así, fueron centro del comercio de sus respectivas regiones, en los que convergían distintas rutas comerciales. Cada uno poseía su propia moneda que, además de reflejar su cultura y sus emblemas, servía de comodín para facilitar el intercambio entre los productores y entre los comerciantes,

El esquema mundial del comercio fue desarrollándose con el pasar del tiempo, incorporando nuevas tecnologías como el pagaré o las letras de cambio (deudas), que permitían operar con dinero que aún no se tenía. En la Edad Media surgieron los primeros bancos, mucho antes de que el dinero tuviera el lugar central en la sociedad que tiene hoy en día, gracias a la invención y expansión del capitalismo en el siglo XVIII.

Posteriormente, la expansión de los imperios europeos al mundo entero llevó consigo el mercantilismo y la necesidad de las naciones de controlar su actividad comercial, para enriquecerse y fortalecer sus Estados, Así, el comercio dio un gran salto y comenzó eventualmente a involucrar el flujo de mercancías de un rincón del mundo a otro, tornándose en una actividad internacional.

¿Cuál es el origen del comercio internacional?

1. Introducción – 1.1 Comercio Internacional El paso del comercio internacional al comercio global ha sido uno de los acontecimientos más trascendentales en el ámbito económico en los últimos años, lo mismo que ocurrió cuando se pasó de la autarquía al comercio internacional.

El comercio internacional se inició con el tráfico de especies, oro, plata y piedras preciosas, desde que existe el transporte y los mercaderes, pero fue con la revolución industrial (que trajo el motor a vapor, los medios de transporte y de producción masivas), que logró una escala continental e intercontinental.

Con ello, se transformaron las estructuras, los sistemas y las formas de producción en cada país y en cada área económica existente en el mundo. Cambió no sólo el ámbito económico sino también el ámbito político, social y cultural de los pueblos. Con el comercio internacional nacieron los mercados internacionales y la interdependencia entre los países, tanto en sus formas de producción como en la asignación de recursos (que y cuanto producir de cada bien), cada país se especializa en aquellas actividades en las que tiene ventajas comparativas.

Es este principio el que rige el ámbito económico en el mundo y en función del cual se crean las Teorías de Comercio Internacional, sobre cuyas bases se estructuran las Políticas de Comercio Internacional. Es en Inglaterra donde nació la revolución industrial y en ella basó su imperio económico. Durante el siglo XIX los ingleses lograron crear una base industrial universal que les permitió modificar la producción de muchos de los bienes de consumo existente en dicha época (vestuario, alimentos, etc.).

Los principales productos que se comercializaron fueron las materias primas (minerales, carbón, fibra textil, etc.), maquinaria industrial (mucha de ella se fabricó en los países de origen y/o destino, en grandes maestranzas) y de productos finales (textiles).

El comercio internacional y el transporte empezaron a tener gran importancia, apareciendo las primeras líneas de servicios de transporte marítimo. A fines del siglo XIX y comienzos del siglo XX, EE.UU. rompe los esquemas de fabricación y comercialización al desarrollar la producción en serie, que se basó en grandes líneas de ensamblaje, y en el uso de piezas intercambiables.

Con ello, lograron producir en grandes lotes maquinarias, equipos y bienes de consumo durable (artefactos domésticos y electrodomésticos) a bajo costo y accesibles a la gran mayoría de los hogares en el mundo, es decir, la producción masiva de máquinas de coser, de escribir, radios, teléfonos, electrolas, línea blanca, etc.

  • Esta innovación cambió la forma de vida de la población en el mundo y los sistemas de comercialización y transporte.
  • En esta revolución post-industrial y cultural, la masificación de la producción de los vehículos automotores significó un cambio estructural en la infraestructura, la distribución en el abastecimiento de insumos (petróleo, caucho, acero, etc.), y productos, el transporte de bienes y personas, etc.

que tuvo un impacto que es importante destacar independientemente. En el comercio internacional se produjo un cambio notable, la producción en línea trajo consigo las economías de escala, donde un número muy reducido de plantas podían abastecer el consumo en todo el mundo.

  1. Para ello, fue necesario armar sistemas de comercialización donde la producción de equipos, productos y repuestos, se hacían en el origen y se transportaban a los destinos, lugar en que se hacía la mantención y la reparación.
  2. Con ello, las necesidades de transporte se multiplicaron.
  3. Estos sistemas de comercialización, compuestos de redes de distribuidores, (proveedores de combustibles, vendedores de repuestos, talleres de mantención y reparación, etc.), masificaron los mercados y desterraron para siempre el autoconsumo y la producción artesanal.

La división del trabajo pasó a ser el concepto universal de como producir y hacer las cosas. En los mercados, los norteamericanos impusieron la competencia donde los conceptos de precios y costos fueron el dogma. Con plantas cada vez más grandes aparecieron las empresas multinacionales que amenazaron con capitalizar la producción y el comercio mundial.

  1. Ante esto nació el proteccionismo, la ingerencia de los Estados en la actividad económica y los grandes bloques políticos que separaron al mundo occidental del mundo socialista y, entre ellos, el tercer mundo.
  2. Sin embargo, el comercio internacional nunca dejó de crecer, interrumpido básicamente por la 1a.

y 2a. guerras mundiales, creció sin precedentes a partir de los años cincuenta en el mundo occidental (y probablemente al interior del bloque de países socialistas), especialmente entre Norteamérica y Europa. En esta etapa se incorporaron Japón y los NIE’s (Taiwán, Corea del Sur, Singapur y Hong Kong), en el Asia, y Brasil en Latinoamérica.

  1. El resto de Latinoamérica se encierra en sus políticas de industrialización mediante la sustitución de importaciones, basando sus exportaciones en uno o dos grandes “commodities”.
  2. Luego, las grandes rutas comerciales se establecieron sin competencia entre los países del norte, además de Australia y Nueva Zelandia en el hemisferio sur.1.2 Globalización de productos y empresas En los años 70, empezó una nueva revolución comercial, Japón se introdujo con fuerza en los mercados internacionales y EE.UU.

se abre al mundo, basados en la globalización de productos y de las empresas. · Japón y la globalización de los productos Los japoneses introducen una nueva revolución en los sistemas de producción y distribución en el mundo industrial. Básicamente, debido a la carencia de recursos naturales y de espacio (sólo el 25% del territorio de este país es habitable), la industria japonesa está obligada a trabajar con líneas de producción muy pequeñas (celdas de producción) y a carecer de inventarios, ya que no hay espacio para ello.

  • Esto significa que la fabricación de partes y piezas debe hacerse independiente de las líneas de ensamblajes ( “outsourcing “) y los componentes confluyan al ensamblaje en el momento de su producción, sin inventarios intermedios ( “Justo a tiempo” ),
  • Con ello, el transporte y la distribución pasa a ser parte de la función de producción, englobados por una logística que no puede fallar.

Para que estos sistemas pudiesen funcionar, desarrollaron el concepto de mejoramiento continuo, lo que se engloba en el concepto de Calidad Total de Gestión ( Total Quality Management ), A diferencia de los norteamericanos, introducen el concepto de planificación flexible, para cumplir con el “justo a tiempo” (pequeños lotes), basados en la automatización y robotización.

  1. Las economías de escala las obtienen el abastecimiento, especialmente de materias primas, y en la distribución, consiguiendo cada vez mayores participaciones de mercado.
  2. Las economías de escala en el transporte las logran desarrollando la industria naval de los super graneleros ( Ore and Bulk Carrier ), tanqueros ( Oil Carrier ), y combinados ( Ore, Bulk and Oil Carrier ), hasta tamaños no imaginables en dicha época (400 a 500 mil DWT).

Además, con contratos de grandes volúmenes de compra en grandes yacimientos (mineral de hierro), desarrollaron una nueva forma de abastecimiento masivo. Las participaciones de mercado las han logrado mediante precios (costos de fabricación), hipersegmentación de mercados, cambios muy frecuentes en el ciclo de vida de los productos y globalización de los productos y mercados.

Las economías de escala en la producción las han consconseguido en la fabricación de componentes estandarizados, que con pequeños cambios sirven para nuevos modelos y para otros productos orientados a segmento de mercados completamente diferentes. Un ejemplo de esto es la fabricación de motores, chips, elementos ópticos, etc.

Por ello, los grandes grupos ( Keiretsus ) cuentan con agentes a gran escala, involucrados en muchos negocios y mercados, que aprovechan al máximo las economías de cobertura de mercados ( Scope Economies ), Los cambios en los esquemas de comercialización de las empresas japonesas se deben también a causas históricas.

La falta de espacio en los hogares y fábricas japoneses, los obliga a miniaturizar los artefactos del hogar, así como equipos y maquinarias de fabricación. Luego, ofrecen al consumidor occidental un artefacto personal (no familiar como lo hicieron los norteamericanos), multiplicando con ello el número de consumidores y ampliando los mercados.

Un claro ejemplo de ello son las radios a transistores de Sony, probablemente el primer producto japonés en traspasar las fronteras internacionales y globalizarse. Si a lo anterior se suma el hecho que las empresas japonesas no se globalizan, producen en Japón y exportan desde allá, se puede entender porqué el comercio internacional y el transporte crecen aceleradamente, y porque el eje principal del comercio se traslada desde el Atlántico (Norteamérica – Europa) al Pacífico (Japón -Asia – Norteamérica).

  • Los productos se globalizan cuando con leves modificaciones traspasan barreras aduaneras y culturales, accediendo a cualquier mercado no restringido en el mundo.
  • Los japoneses no son inventores del concepto, por cuanto las grandes transnacionales occidentales lo hicieron con anterioridad, pero se orientan en esta dirección y con ello lo refuerzan.

· La Globalización de las empresas norteamericanas Aún hasta a fines de los años 60, muchos economistas pensaron que la economía norteamericana podía ser autosustentable, debido a que este país era superior al resto del mundo en prácticamente cualquier actividad productiva.

  • Sin embargo, el rápido incremento de los salarios y reglamentos, obligaron a las empresas a buscar proveedores en otras partes del mundo.
  • En un inicio, en la fabricación de productos finales derivados de la industria liviana (textil, vestuario, calzado, plástico, etc.).
  • Las grandes empresas dueñas de las plantas de producción, de los sistemas de distribución y de las marcas fueron a los NIE, las cuales no sólo enseñaron los métodos de fabricación, sino que proveyeron equipo, financiamiento e incluso líneas de producción para fabricar con la marca del cliente.

En un principio subcontrataron servicios muy específicos. Por ejemplo, en la confección de prendas de vestir llevaron las piezas cortadas desde sus fábricas y contrataron sólo costura, armado, planchado y embalaje. Normalmente, la operación logística completa, desde comprar la materia prima, transportar las partes y componentes y retomar con los productos terminados, fue realizado por la empresa matríz.

En la medida que la base industrial de estos países se fue desarrollando, compraron nuevos servicios, contrataron nuevas empresas y con ello fueron trasladando el proceso completo de fabricación a ultramar. Al incorporar nuevos países y empresas, hicieron competir a los proveedores de estos países por cada uno de los servicios que componen la fabricación del producto final.

De fabricantes se transforman en agentes comercializadores, concentrándose en las funciones de servicio. En esta forma introducen el concepto de competitividad a nivel mundial, las empresas localizadas en cualquier parte del mundo compiten sobre las mismas bases por la producción de los mismos productos.

Con el desarrollo de la base industrial y de los negocios en los NIE y en cualquier país abierto a estos nuevas sistemas de comercio internacional, nuevas y cada vez más avanzadas y complejas actividades industriales se trasladan a ultramar, pasando este sistema a ser una forma de supervivencia de las empresas norteamericanas para competir en sus propios mercados.

La industria de la electrónica, computación e incluso de la maquinaria pesada, fueron trasladando aquellas actividades intensivas en mano de obra a los NIE, a Brasil y a cualquier país que no sólo ofreciera las condiciones necesarias, sino que principalmente pudiera competir con el país/empresa más competitiva en el mundo.

  1. En los años 80, se abrieron la mayoría de los países del sureste asiático (Malasia, Filipinas, Indonesia, etc.).
  2. Más importante aún, en 1978 empezó China Continental.
  3. En los 90, están empezando el resto, India, Vietnam, etc.
  4. Y con ello, sin duda, todo el Asia.
  5. En los años 90, también se abren los países de América Latina, previo a lo cual sólo Chile y posteriormente México, ya habían iniciado el proceso de apertura.

También los países de Europa Oriental después de la caída del Muro de Berlín. Pero también, en los años 80 las grandes empresas europeas empezaron a incorporarse al sistema, con lo cual aumenta la demanda y el comercio internacional. Por ello, podemos decir que, casi sin excepción, actualmente nos encontramos en un mundo abierto al comercio y la competencia internacional.1.3 Competitividad internacional En un mundo que tiende a la globalización, cada empresa y actividad económica debe competir con sus similares ubicadas en cualquier lugar del mundo.

Para sobrevivir, deben transformar las ventajas comparativas en ventajas competitivas. Por ello, los países que se abren al comercio exterior deben diseñar una serie de medidas macroeconómicas que permitan a las empresas privadas desarrollar ventajas competitivas sin restricciones. Luego, la apertura siempre viene acompañada de desregulación de los mercados, entre ellos: el de los factores productivos (laboral y de capitales), de productos (materias primas, productos intermedios y finales) y servicios (incluyendo los de comunicaciones y de transporte).

Así como también, de programas de privatización de las empresas públicas (incluyendo los servicios básicos), algunos servicios públicos (salud, educación, aduana, etc.) y, en muchos casos, la infraestructura o al menos su operación. Las ventajas competitivas son pasajeras, van cambiando en la medida que los competidores cambian sus estrategias, los países sus regulaciones y los bloques su organización interna.

La apertura al comercio internacional unilateral de los países en el Lejano Oriente, Latinoamérica, Europa Oriental y ex-Unión Soviética, ha producido un cambio sin precedentes en la competitividad internacional de países y empresas, la emergencia de nuevos mercados, la formación de bloques de países y liberalización del comercio internacional, principalmente de los países en desarrollo.

Los países que iniciaron antes este proceso, como los NIE, están buscando escalar nuevas etapas en la producción industrial, tratando de desarrollar tecnología para competir con los países desarrollados. Asimismo, trasladando sus propias actividades intensivas en mano de obra a los países con ventajas comparativas en este recurso.

Los países emergentes, con tremendas ventajas comparativas en calidad y valor de la mano de obra (los agrupados en el ASEAN, China y últimamente India, Vietnam, etc.), están obteniendo crecientes participaciones de mercado en la producción de ensamblajes, industria liviana y otras intensivas en mano de obra.

Lo mismo ocurre con México en el Tradado de Libre Comercio de Norteamérica (TLCNA) y los países centroamericanos en el Caribbean Basin Iniciative Program (CBI). Los países industrializados tienen que diversificarse internacionalmente en la producción para mantener su competitividad, ampliando también el rango de productos y procesos a fabricar internacionalmente.

  1. Esta globalización de la producción viene acompañada de flujos de capital, de inversión directa en los países de reciente desarrollo, y de internacionalización de las grandes empresas (en los mercados financieros internacionales) en los países de mayor desarrollo.
  2. Para los primeros, significa consolidar su apertura, equilibrar sus sistemas económicos, privatizar sus empresas públicas productivas y de servicios, mejorar su infraestructura, reformar sus sistemas laborales, etc.

Para los segundos, consolidar sus equilibrios macroeconómicos, internacionalizar sus mercados financieros, ampliar y mejorar su infraestructura y todos los elementos que signifiquen mejorar su competitividad. En países desarrollados, la desregulación de los mercados de transporte, servicios y la privatización de empresas públicas se inició en la década de los 80, primero en EE.UU.

y el Reino Unido. Esta aún continúa, al iniciarse en países como Francia e Italia, con mayor tradición socialista. Luego, la tendencia a una menor ingerencia del Estado es universal. Los salarios y la calidad de la mano de obra continúa teniendo la más alta prioridad en las decisiones de localización de las instalaciones de producción y servicios, porque la tecnología y capital han pasado a tener una alta movilidad.

Por ello, en todos los países ha cobrado un alto interés la revisión de los sistemas de regulación de los mercados de la mano de obra y de la seguridad social, que inciden en el costo y, de los sistemas educacionales, que inciden en la calidad. Además, gran preocupación por los costos globales de producción y transporte, más allá del costo físico “in-sítu” de producción.

El clima político, social y económico tienen fuerte incidencia en el riesgo país y con ello en la tasa de descuento con que se evalúan las inversiones. La infraestructura de transporte, comunicaciones y de servicios relacionados, influye en proporciones importantes en el costo del bien final puesto a disposición del consumidor, por lo que representa un factor de increíble importancia en la competitividad de un país.1.4 Globalización de los mercados financieros Un aumento explosivo en la movilidad del factor capital, en los 80, ha conducido a mercados totalmente relacionados a nivel mundial, para los países que han optado por abrirse a los mercados externos.

La globalización en los 90, incluirá nuevos países, mercados e instrumentos financieros. La globalización se ha precipitado con la desregulación de los mercados financieros, la diversificación global de las carteras de colocaciones y la tecnología de las comunicaciones, que permitió perfeccionar los flujos de información.

  1. Cada uno de estos factores ha conducido a que los grandes mercados, donde la oferta de ahorros es de dimensiones colosales, como en EE.UU, Europa, Japón, Taiwán, etc., puedan colocar sus fondos en cualquier mercado abierto en el mundo, que ofrezca una mayor rentabilidad.
  2. Hasta los años 80, los países con altas tasas de ahorro presentaban fuertes ventajas comparativas para la inversión local, al ofrecer bajas tasas de interés, posibilitando su rápido desarrollo.

Países como Japón, Corea, Taiwán, etc. pudieron gozar por mucho años de esta tremenda ventaja en relación a occidente. Relaciones de 1: 2 entre las tasas de interés de largo plazo (Bonos de Gobierno), entre los mercados de EE.UU. y Japón, perduraron por mucho tiempo, pero actualmente han convergido al mismo valor en ambos países y también en Europa.

  • Luego, el costo de los créditos dependerá de la empresa y del lugar de la inversión.
  • Las empresas reconocidas que ofrecen mayor seguridad podrán obtener créditos a costos más bajos.
  • Los países que tengan un menor riesgo podrán ofrecer mayores atractivos para atraer las inversiones, mejorando su competitividad.

La competencia por la disponibilidad de fondos va a ser cada día más intensa. Entre los principales demandantes se encuentran: los gobiernos de los países desarrollados (para cubrir déficit), los países de la Ex-Unión Soviética, los países emergentes de Asia y de Latinoamérica.

  1. Luego, la competitividad país pasa por ofrecer muy buenas condiciones (rentabilidad) y seguridad.
  2. Especialmente importante porque en el mundo moderno la mayoría de los fondos se canalizan a través de inversión directa (bonos, acciones, joint venture), es decir, participación en la propiedad.1.5 Globalización de la mano de obra La mano de obra se ha globalizado no porque su movilidad haya aumentado sino porque las empresas lo han hecho.

El costo de la mano de obra en los países emergentes del Lejano Oriente es US$1,0/Jornada y constituye la línea base (“bottom line”) para competir en cualquier negocio, sea local o internacional, en cualquier país abierto a los mercados externos. Esto porque en estos países la oferta de obreros, para cualquier propósito práctico, es infinita (más de mil millones de personas en edad de trabajar).

¿Qué es el intercambio en la economía?

Los términos de intercambio se definen como la razón entre el precio de las exportaciones de un país y el precio de sus importaciones. Esta relación refleja la capacidad de compra que tienen los productos domésticos vendidos en el extranjero.

¿Cuál es la clasificación del comercio?

Comercio terrestre, comercio marítimo, comercio aéreo y comercio fluvial hacen referencia al modo de transportar la mercancía y cada uno es propio de una rama del derecho mercantil, que lleva el mismo nombre.

¿Quién inventó el trueque?

Origen y definición del concepto – El trueque es una de las primeras formas de comercio establecidas por las civilizaciones antiguas. Sin embargo, su origen puede rastrearse hasta la prehistoria e incluso el neolítico, En efecto, el intercambio de bienes permite un desarrollo más temprano de la actividad productiva y la agricultura.

En esencia, se configura como un tipo de intercambio basado en el comercio del excedente producido en una actividad que puede resultar útil para otra. Si el intercambio de este tipo puede realizarse utilizando objetos naturales sin intervención humana alguna, lo cierto es que incluso el hecho de la recolección del bien supone un valor agregado.

Sin embargo, el trueque se caracteriza por no encontrar una manera eficaz de discernir sobre el valor real de un objeto en la instancia de su intercambio ; nunca se podrá realizar una abstracción eficaz del valor de un bien y, por lo tanto, encontrar otro bien que pueda igualar su valor.

¿Cómo era la economía en la antigüedad?

En el principio toda la actividad económica estaba circunscrita a la agricultura, la pesca y el pastoreo. No existía el dinero y todos los intercambios económicos se hacían mediante trueques, de modo que nuestros ancestros ignoraban lo que era una hipoteca o una empresa de trabajo temporal.

¿Qué es el comercio y la economía?

CONCEPTO DE COMERCIO. Se denomina comercio a la actividad socioeconómica consistente en la compra y venta de bienes, sea para su uso, para su venta o para su transformación. Es el cambio o transacción de algo a cambio de otra cosa de igual valor.

¿Cómo se desarrollo el comercio en la Edad Media?

Durante esta época la agricultura era la base de la economía, la proveedora de riqueza. Poseer tierras era lo que hacía ricos a los hombres. El comercio que había sido importante durante el imperio romano, fue decayendo primero con la llegada de los pueblos germánicos y luego con la aparición del imperio árabe, que durante un tiempo cortó el comercio entre las dos orillas del Mediterráneo. Hacia el año 1000 hubo varias circunstancias que favorecieron los cambios económicos importantes: Textos y fotos tomados de: http://recursostic.educacion.es/kairos/web/ensenanzas/eso/media/feudal_01_00.html
El incremento de la producción agraria permitió el aumento de la población, que, a su vez, demandó más productos agrarios y otras muchas cosas que los hombres necesitaban para su vida. Ello hizo posible la recuperación paulatina del comercio. El comercio se desarrollaba a distintas escalas, había un comercio a larga distancia y un comercio a corta distancia. Al desarrollo del comercio colaboraron la tranquilidad por ausencia de ataques de invasores y las cruzadas.
El comercio a larga distancia proporcionaba enormes beneficios. Un buen ejemplo es una expedición portuguesa que iba a la Indias a comprar especias en 1521. Compraban el clavo a 2-3 ducados y lo vendían en Europa a 336 ducados. Se conoce el coste de la expedición que llegó a un total de 22.000 ducados; como las gananicas fueron de 150.000, les quedó un beneficio de 130.000 ducados, lo que indica un porcentaje de beneficios que alcanzó un 600 por ciento.
En las ciudades medievales los trabajadores de una misma actividad solían reunirse para ayudarse mutuamente, y crearon gremios y cofradías. Era importante ayudarse porque entonces no existía una organización del estado que les ayudara si estaban enfermos, si se hacían mayores o si tenían alguna necesidad de otro tipo. Por ello los gremios tenían una regulación que defendía a los asociados al tiempo que les exigía a hacer su trabajo de manera correcta. Un gremio es una “corporación formada por los maestros, oficiales y aprendices de una misma profesión u oficio, regida por ordenanzas o estatutos especiales” ( Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española) Eran muchos los oficios artesanos que se reunían en gremios: curtidores, pellejeros, zapateros, tejedores, sastres, pañeros, herreros, carpinteros, tintoreros, alfareros, candeleros, carniceros, panaderos, guarnicioneros, odreros, etc.

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¿Cómo funciona la economía en el mundo?

¿Qué es la economía global? – La economía global o economía mundial es el conjunto de procesos y dinámicas económicas de todos los Estados y organizaciones no estatales del planeta, los cuales interactúan entre sí a través del comercio exterior, Es decir, la economía global se basa en el intercambio de bienes y servicios entre distintos países, de manera similar a cómo la economía nacional se basa en el intercambio entre los actores económicos de un mismo país.

La existencia de una economía de alcance mundial es relativamente reciente en términos históricos, y a menudo se considera una causa y una consecuencia del complejo proceso de globalización que ocurre desde mediados del siglo XX, Esto se debe a que, si bien en tiempos antiguos las naciones comerciaban con sus vecinos, no lo hacían como ahora, a lo largo de grandes distancias y en tan grandes cantidades.

Esto, además, ha permitido el surgimiento de leyes y tratados internacionales, que regulan el intercambio entre las naciones, y de organizaciones multilaterales que se ocupan de mediar y resolver los conflictos comerciales. Asimismo, la necesidad de unas reglas de juego económicas internacionales tiene un notorio impacto en la política internacional, ya que obliga a las naciones a organizarse y al mismo tiempo genera nuevas fuentes de conflicto.

¿Cuál es el objetivo principal del comercio?

Comercio El Grupo Banco Mundial (GBM) ayuda a los países en desarrollo a mejorar su acceso a los mercados internacionales y a aumentar su participación en el sistema de comercio mundial. El comercio es un motor de crecimiento que genera mejores empleos, reduce la pobreza y aumenta las oportunidades económicas.

  1. Las investigaciones recientes muestran que la liberalización del comercio promueve el crecimiento económico en un promedio de 1 a 1,5 puntos porcentuales, lo que da lugar a un aumento de entre el 10 % y el 20 % de los ingresos después de una década.
  2. El comercio ha impulsado los ingresos en un 24 % a nivel mundial desde 1990, y en un 50 % en el caso del 40 % más pobre de la población.

En consecuencia, desde 1990, más de 1000 millones de personas han salido de la pobreza gracias al crecimiento económico generado por mejores prácticas comerciales.  El comercio también se vincula con una mayor participación de las mujeres en la fuerza laboral, con un grado de formalidad superior y salarios más altos.

Las empresas exportadoras de países en desarrollo emplean a más mujeres que las no exportadoras, y las mujeres representan hasta el 90 % de la fuerza laboral en las zonas francas para este sector. El fomento de la cooperación a través del comercio y la actividad empresarial es fundamental para ayudar a los países a salir de los conflictos.  Con frecuencia, los países en desarrollo deben enfrentar factores indirectos que obstaculizan su acceso a los mercados mundiales, tales como prácticas comerciales anticompetitivas, entornos regulatorios poco favorables para el crecimiento de las empresas y la inversión, o infraestructura limitada.

Incluso los países con políticas comerciales liberales y transparentes se ven afectados si sus mercados no están conectados, y una gran cantidad de las personas extremadamente pobres del mundo vive en territorios sin litoral, en zonas remotas o desatendidas por las redes comerciales internacionales.

El GBM ayuda a los países clientes a superar esos obstáculos, para que mejoren su acceso a los mercados internacionales y aumenten su participación en la economía mundial. A pesar de los beneficios económicos que puede generar el comercio, no todos están aprovechando las ventajas de la globalización.

El comercio, con las mejoras de la productividad y los avances tecnológicos que lo acompañan, puede provocar pérdidas de empleos en ciertas regiones y sectores. Trabajamos para impulsar políticas que ayuden a los países en desarrollo —y a los grupos desfavorecidos de esos países— a aprovechar las oportunidades provenientes del comercio y de los cambios tecnológicos.

Estas políticas incluyen respuestas a corto plazo, como programas de capacitación y asistencia en la búsqueda de trabajo, pero también soluciones a largo plazo que crean economías más resilientes. Para estas soluciones, son fundamentales las redes de protección social sólidas, el acceso a educación que prepare a los estudiantes para los empleos del futuro y políticas que ayuden a los trabajadores a aumentar su movilidad.

La pandemia de COVID-19 ha puesto de relieve la necesidad de mantener el flujo de bienes de importancia clave a través de las fronteras. El GBM también apoya reformas impulsadas por los países para limitar el impacto de la pandemia y promover la recuperación económica.  En este contexto, el mundo necesita fortalecer el sistema de comercio mundial para promover una mayor inclusividad y ayudar a los países en desarrollo a eliminar las barreras comerciales que limitan el crecimiento.

El sistema de normas comerciales internacionales que ha promovido niveles de crecimiento económico sin precedentes durante varias generaciones hoy es objeto de tensiones. Estas tensiones no deberían impedir que todos los países accedan a los beneficios específicos e inexplorados que una mayor reforma comercial podría aportar a la economía mundial.

Última actualización: Oct 06, 2021 El GBM respalda un sistema de comercio multilateral abierto, basado en normas y previsible; algunos de sus objetivos son ayudar a los países en desarrollo a participar en dicho sistema y a aprovechar los beneficios que ofrece.

Para lograr estos objetivos, las estrategias clave son respaldar acuerdos comerciales tanto a nivel regional como multilateral, hacer hincapié en el comercio y la competitividad en las estrategias nacionales de desarrollo, y promover reformas comerciales a través de programas eficaces de ayuda para el comercio.

El GBM apoya a los países en desarrollo mediante la formulación de políticas comerciales para profundizar su integración en las economías regionales y mundiales y mejorar el desempeño comercial, al tiempo que facilita el comercio a través de una gestión fronteriza simplificada y una logística más eficiente.

Genera conocimientos mundiales aplicados de vanguardia y también brinda apoyo directo a los países. ANÁLISIS Y DATOS MUNDIALES: Estudios mundiales: esto incluye evaluar la evolución de la política comercial (por ejemplo, servicios para la competitividad; acuerdos comerciales de integración profunda; vínculos entre el comercio y la pobreza; cadenas de valor mundiales, e impacto de los subsidios gubernamentales directos e indirectos en el comercio mundial).

También consiste en comprender el impacto de las nuevas tecnologías en el comercio, como el comercio electrónico, la automatización, la impresión 3D y la cadena de bloques ( blockchain ).

Bases de datos mundiales: la unidad de Comercio proporciona datos para el análisis del comercio mundial, como el índice de desempeño logístico; la base de datos sobre la dinámica de exportadores; la base de datos sobre restricciones al comercio de servicios; la plataforma mundial de soluciones comerciales integradas; la base de datos sobre antidumping, medidas compensatorias y salvaguardas, y la base de datos de acuerdos comerciales de integración profunda. DIAGNÓSTICOS REGIONALES O NACIONALES Y ASISTENCIA TÉCNICA: Análisis de integración del comercio regional: evaluar los posibles impactos de las reformas comerciales, como las modificaciones arancelarias unilaterales, los acuerdos comerciales preferenciales bilaterales o regionales u otras iniciativas importantes de integración regional (por ejemplo, la y la ) en el producto interno bruto, la producción sectorial, el comercio, los salarios y el empleo, así como en la reasignación sectorial y los costos de ajuste, la pobreza, y la distribución del ingreso, tanto a nivel total como para cada zona geográfica (mercados laborales localizados) y cada grupo de destinatarios, en particular las mujeres. Diversificación del comercio, estudios de diagnóstico sobre la competitividad e integración en las cadenas de valor mundiales: identificar las limitaciones y oportunidades de crecimiento y diversificación de las exportaciones de mercaderías y promover un modelo de exportación más avanzado, una actualización general y la supervivencia de las exportaciones. Diagnóstico de la competitividad y la regulación del comercio de servicios: identificar las posibilidades de ampliar el comercio de servicios en todos los sectores o en sectores específicos (por ejemplo, digital/tecnología de la información y las comunicaciones; turismo; servicios profesionales; transporte/logística; salud y educación).

Diagnóstico de servicios logísticos y conectividad: utilizar servicios de diagnóstico y asesoría para identificar medidas tendientes a reducir los costos logísticos y mejorar la conectividad con los mercados nacionales e internacionales, ayudando a los países a mejorar la manera de trasladar eficientemente los bienes a través de la red de servicios (transporte, almacenamiento, intermediación, etc.) hacia sus destinos finales.

Diagnóstico y asistencia técnica para la facilitación del comercio y la gestión de fronteras: ayudar a los países en la transición hacia una gestión y procedimientos fronterizos modernos, ofrecer orientación sobre la simplificación de los procedimientos y reducir el tiempo y los costos para el sector privado, y aplicar el Acuerdo sobre Facilitación del Comercio de la Organización Mundial del Comercio.

Para financiar la mayor parte de esta labor, el GBM administra tres fondos fiduciarios principales relacionados con el comercio, con un volumen total de actividad de USD 91 millones. Estos son el (i), el (i) y el fondo fiduciario del (i). Última actualización: Oct 06, 2021 El GBM realiza análisis rigurosos sobre cuestiones clave del comercio mundial y lleva a cabo actividades centradas en los países en más de 100 naciones de todo el mundo.

Estos esfuerzos tienen como objetivo ayudar a los países clientes a identificar las reformas necesarias para promover la competencia, las exportaciones y el desarrollo del sector privado, así como la facilitación del comercio, la logística y la gestión fronteriza para ayudar a reducir los costos comerciales.

Análisis y datos para cuestiones clave del comercio mundial: el GBM proporciona datos y análisis actualizados de los temas más nuevos en materia de comercio mundial, a saber:

(i): desde el inicio de la pandemia, el GBM ha asesorado a los Gobiernos sobre las mejores prácticas para mantener el flujo del comercio, en particular de los bienes necesarios para abordar las necesidades sanitarias urgentes. También proporciona análisis sobre las nuevas tendencias en el comercio de servicios y bienes —incluidos los alimentos y las vacunas— que se han visto afectadas por la pandemia. (i): el comercio mundial es fundamental para impulsar la recuperación económica posterior a la pandemia de COVID-19, garantizar el flujo de alimentos, insumos médicos y vacunas, y contribuir al crecimiento económico y la reducción de la pobreza. No obstante, deben establecerse políticas para garantizar que los beneficios del comercio se distribuyan entre las regiones, los sectores industriales, los trabajadores y los consumidores de los países en desarrollo. En un nuevo informe del GBM, dado a conocer en mayo de 2021, se ofrece a los responsables de formular políticas un conjunto de herramientas para diseñar políticas que garanticen una distribución más amplia de los beneficios del comercio. (i): las nuevas tendencias del comercio mundial —especialmente el aumento de los servicios, las cadenas de valor mundiales y la economía digital— están generando importantes oportunidades económicas para las mujeres.  Por esta razón, el GBM respalda actividades cuyo objetivo es evaluar el posible impacto del comercio en las mujeres y elaborar respuestas de política basadas en datos empíricos. Sobre la base de análisis y datos desglosados por sexo recientes, en un nuevo (i) se promueve la comprensión de la relación entre el comercio y la igualdad de género, y se identifican nuevas oportunidades a través de las cuales las mujeres pueden beneficiarse del comercio. (i): labor analítica sobre los impactos distributivos del comercio, con énfasis en lo siguiente: i) los efectos en el bienestar de los cambios en las medidas arancelarias y no arancelarias; ii) los mecanismos a través de los cuales el comercio puede afectar las tasas de pobreza local y la dinámica del mercado laboral, y iii) las consecuencias del aumento de la automatización en el bienestar y la posible pérdida de puestos de trabajo en los países en desarrollo (y empleos que “vuelven” a las economías de ingreso alto). (i): los debates sobre el clima a menudo se centran en el comercio como factor que contribuye al calentamiento global. Sin embargo, si se aplican las políticas adecuadas para fomentar una producción más limpia y la comercialización de bienes y servicios inocuos para el clima, el comercio puede ser parte de la solución. En esta investigación se analizan las políticas necesarias para ampliar el papel positivo del comercio en la facilitación de la adaptación y mitigación con respecto al cambio climático en los países en desarrollo. (i): aunque se han estancado las negociaciones comerciales multilaterales y han crecido las tensiones entre los principales asociados comerciales, el número de acuerdos bilaterales y regionales va en aumento. En la actualidad hay más de 300 acuerdos, mientras que en 1990 había 50. Lo más importante es que muchos de estos acuerdos han ampliado su alcance y van más allá de los aranceles, con el objetivo de lograr una integración que supere el nivel del comercio, es decir, una integración “profunda”. Esta investigación proporciona un nuevo análisis sobre los factores que determinan los acuerdos comerciales de integración profunda, el modo en que inciden en el comercio y los resultados no comerciales, y la forma en que podrían reconfigurar las relaciones comerciales en el mundo después de la COVID-19. Un nuevo libro electrónico publicado en julio de 2021 sobre la (i) se basa en una (i) desarrollada por el GBM en los últimos años. (i): el índice de desempeño logístico es un informe bienal que mide la facilidad de uso de la logística de 160 países, a partir de datos de una encuesta mundial de transportistas de carga y empresas de transporte expreso. Desde su puesta en marcha, se ha convertido en un índice mundial de amplia utilización e influencia.

Apoyo en materia de reformas y políticas:  Políticas comerciales y desempeño: análisis y asesoramiento sobre políticas para ayudar a los países a competir en los mercados mundiales.

Ejemplo: en Mauricio, el GBM ha brindado asesoría sobre la adquisición de conocimientos especializados, la política del mercado laboral, la gestión del tipo de cambio y el apoyo estatal, junto con un análisis de la lista de productos con márgenes de preferencia elevados en China, India y el mercado africano que podrían contribuir al mejoramiento de las exportaciones. Esto se está utilizando como elemento central de la estrategia del país para mejorar las exportaciones, y la Junta de Desarrollo Económico del país ha sido la encargada de llevar a cabo consultas con los posibles exportadores e inversionistas para los productos de la lista.

(i): fortalecer los corredores comerciales, las cadenas de suministro y la logística comercial | Modernizar la gestión fronteriza | Mejorar la conectividad entre empresas, mercados y consumidores. Financiamiento y asistencia técnica:

La burocracia (el papeleo), los trámites portuarios y aduaneros y los cuellos de botella en la infraestructura de transporte siguen siendo un obstáculo importante para el comercio en los países en desarrollo, particularmente en África subsahariana. Una disminución de un día en los tiempos de viaje por tierra genera un aumento del 7 % en las exportaciones de África. Una disminución de un día en los retrasos en las fronteras aumenta el comercio en un 1 %. Pero para mejorar la facilitación del comercio se necesita cooperación y fortalecimiento de la capacidad, lo que incluye mejoras de la infraestructura conexa y de la asistencia técnica para las aduanas. El GBM es una fuente importante de asistencia para la facilitación del comercio, con una cartera actual superior a los USD 7000 millones en más de 70 países.Ejemplo: En la República Democrática del Congo, Uganda y Rwanda, el GBM está ejecutando el Proyecto de Facilitación del Comercio en los Grandes Lagos, una operación regional de USD 79 millones que comenzó en 2016 (aún en curso) y se centra en pequeños comerciantes, la mayoría de los cuales son mujeres. Mediante el proyecto se busca reforzar el comercio básico y la infraestructura comercial en las zonas fronterizas, simplificando los procedimientos de cruce de fronteras y mejorando las normas de trato de los comerciantes y funcionarios. La implementación ha dado lugar a una mayor rendición de cuentas y a una menor impunidad de los funcionarios, reflejada en la disminución de las tasas de acoso en las principales fronteras (del 78 % al 45 % en Kivu del Sur), mejoras en la seguridad fronteriza (como resultado de nuevos edificios, iluminación, cámaras, etc.), la ampliación del horario de apertura fronteriza y el aumento de los flujos comerciales.Ejemplo: En los últimos años, el Banco Mundial ha apoyado a los Gobiernos de Guatemala y Honduras, a la Secretaría de Integración Económica Centroamericana y al sector privado en la elaboración de una solución integral para abordar los obstáculos comerciales en la frontera entre los dos países.  Como resultado, se puso en marcha una unión aduanera en forma experimental, a través de la cual ambos países integraron sus procedimientos comerciales y eliminaron los procesos de duplicación. Recientemente, los países han reducido el tiempo de tránsito de 10 horas a solo 15 minutos, lo que, según las estimaciones, ha potenciado el comercio en un 7 %. 

(i):  el GBM apoya la integración global y regional, incluidas las negociaciones sobre acuerdos de libre comercio y el ingreso y la participación en la Organización Mundial del Comercio.

Ejemplo: el GBM está ayudando a la Unión Africana en la creación de la (i), que tiene el potencial de impulsar el comercio intrarregional y reducir la pobreza de manera considerable.  Asimismo, está evaluando los efectos de las reducciones arancelarias en los ingresos públicos y cuantificando el impacto en el comercio, el crecimiento y la pobreza (en particular en las mujeres y los jóvenes).

: Comercio

¿Quién inventó el comercio?

El comercio de bienes físicos se remonta a la prehistoria, donde se intercambiaban productos entre pueblos asentados en distintos climas y tipos de suelo con el fin de satisfacer bienes o servicios, esto constituye el primer peldaño de la actividad comercial sin la intervención de dinero.

¿Qué son los bienes económicos y ejemplos?

Clasificación de los bienes – Un bien es un objeto material o servicio inmaterial cuyo uso produce cierta satisfacción de un deseo o necesidad. Los bienes pueden ser bienes libres cuyo acceso no es excluible y están disponibles en cantidades arbitrariamente grandes.

Un ejemplo de bien libre sería el aire que se respira, que de hecho es necesario pero muy abundante, y por tanto no es susceptible de asignación mediante procedimientos económicos. Los bienes económicos (o escasos) existen en cantidades limitadas y su asignación sigue algún tipo de procedimiento económico (mercado, racionamiento, reparto, etc.).

Un bien económico puede ser un bien o un servicio. Los productos sujetos a precio o condiciones restringidas de acceso son ejemplos de bienes económicos. Un ejemplo de bien económico podría ser una casa, la ropa, etc.

¿Cómo se lleva a cabo el comercio?

El comercio es el intercambio de bienes y servicios entre varias partes a cambio de bienes y servicios diferentes de igual valor, o a cambio de dinero. La creación del dinero como herramienta de cambio ha permitido simplificar enormemente el comercio, facilitando que una de las partes entregue a cambio dinero, en vez de otros bienes o servicios como ocurría con el trueque,

¿Cuál es la importancia del trueque?

INTRODUCCIÓN La crisis argentina se presenta como un hecho de crónica tanto política, mediática, judicial como económica. Sin embargo, los más atentos logran superar la crónica para enmarcar el hecho en la historia: estos hechos, que terminaron en el default económico y en las rebeliones de plaza en diciembre de 2001, son intentos de cerrar la crisis, una crisis que empezó por lo menos hace treinta años.

Al analizar el contexto histórico, la crisis política tiene de hecho su historia, una historia que, por ponerle un inicio, empieza con la dictadura militar en 1976, impuesta por la oligarquía latifundista e industrial para implementar su propia política neoliberal, apoyada activamente por el gobierno estadounidense ( Di Tella 1998, Seoane 2003 ).

La «guerrilla», que veía contrapuestos los diferentes grupos de izquierda a los de derecha ya desde 1974, durante la dictadura se trasformó en una guerra sucia y silenciosa en la que fueron físicamente aniquilados todos los grupos políticos que se oponían al régimen dictatorial —los tristemente famosos treinta mil desaparecidos—, dejando una herida todavía abierta dentro de la sociedad argentina.

Esta herida se vio profundizada por las democracias que se sucedieron —de 1983 hasta hoy— ya que no lograron independizarse de los poderes que sostenían la dictadura. Los responsables materiales e ideológicos —salvo contados casos— todavía no han sido condenados por la justicia, y la sociedad aún no ha tomado conciencia de las consecuencias provocadas.

De igual manera la crisis económica tiene su historia, vinculada con la historia de la oligarquía latifundista e industrial que, desde 1976, sostenida e incentivada sistemáticamente por las políticas neoliberales del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional, traslada sus intereses e «inversiones» a la economía financiera, cambiando paulatinamente la estructura económica-productiva del país.

En el proceso de financiarización de la economía 2 argentina se vislumbra más que una racionalidad económica la constante persecución de los intereses económicos y políticos de una clase dirigente que durante treinta años ha «saqueado» 3 al propio país sus recursos económicos, naturales y sociales para obtener un beneficio personal.

Ahora bien, analizar la crisis social dentro de un contexto histórico propio se nos vuelve más complejo. Si bien, en parte, coincide con los marcos políticos y económicos, la historia de la crisis social es más complicada, más episódica, con diversos actores involucrados.

Se manifestó al mundo entero a través de las imágenes de una Plaza de Mayo invadida por una multitud enojada que gritaba a la clase política: «¡Que se vayan todos!». Imágenes que mostraron la grave fractura social que ha ido profundizándose durante estos últimos treinta años de políticas económicas neoliberales que polarizan la sociedad: una pequeña parte se enriquece a espaldas de la mayoría, que ve empeorar progresivamente su calidad de vida o hasta se le niega el derecho a la supervivencia.

Asimismo en la historia de la crisis social argentina se pueden detectar muchas otras «historias» que se anclan en el contestatario espíritu argentino y tiene como objetivo «preservar», «defender» aquellos derechos ya adquiridos –—salarios dignos, determinadas condiciones de trabajo, salud y educación pública—, poniendo en acto, a su vez, experiencias de autogestión que de hecho proponen una sociedad diferente con modos de producción y reproducción social autónomos y autogestionados.

Son fenómenos que crean espacios de supervivencia, espacios autogobernados a través de una gestión horizontal; espacios de resistencia.4 Los obreros que deciden tomar y poner en producción las fábricas cerradas por los dueños para defender su fuente de trabajo y su dignidad, mostrando que la gestión obrera de una empresa es posible, crean espacios de resistencia.

Las «fábricas recuperadas» han entrado en el imaginario colectivo de los argentinos no solamente porque defienden el derecho al trabajo, sino también por sus éxitos productivos. Del mismo modo, crean espacios de resistencia y de supervivencia los «piqueteros», los movimientos de trabajadores desocupados que empezaron a cortar las grandes vías de comunicación, vitales para el capitalismo contemporáneo, y continuar su lucha por la reivindicación de una vida digna a través de la construcción de comunidades autogestionadas en espacios ocupados y resignificados.

También las «asambleas barriales» resignifican y dan nueva vida a plazas y calles, pues cuestionan el principio de representación y empiezan a autogestionar la vida dentro de los barrios a través de acciones comunitarias que producen servicios sociales de base para los habitantes del barrio y de los sectores más golpeados.

Nacen así fenómenos sociales que no reclaman sus derechos a las instituciones estatales, sino simplemente dan vida, a través de la acción colectiva, a aquello que necesitan: los «cartoneros» se inventan un trabajo, recolectando y vendiendo papel, vidrio, plástico, creando así el único sistema de clasificación de residuos de Buenos Aires que fue luego institucionalizado; otros grupos organizan huertas comunitarias, hornos comunitarios, roperos comunitarios, que les permiten satisfacer sus necesidades básicas.5 En este marco el trueque es uno de los tantos «fenómenos» de la crisis social argentina.

  • El trueque se encuentra a mitad de camino entre los movimientos colectivos de protesta y los movimientos positivamente reformistas: es al mismo tiempo protesta y propuesta, utopia y concreción, está a favor y en contra de las instituciones.
  • HISTORIA DEL FENÓMENO El fenómeno del trueque nace con el primer Club de Trueque el 1 de mayo de 1995 en Bernal, barrio del área metropolitana de Buenos Aires, en el seno del Programa de Autosuficiencia Regional desarrollado por un grupo de ecologistas de clase media.6 Tal programa se proponía aplicar las ideas ecologistas a la economía con el fin de promover el desarrollo local sustentable a través de la «producción» de alimentos en huertas tecnológicas, el «ahorro» energético y tecnológico obtenido gracias a la casa ecológica, la «distribución» y el «intercambio» de los productos en el Club de Trueque.

El Club de Trueque es prácticamente un mercado en el cual los productos son intercambiados por medio del trueque. Los fundadores 7 especifican que no se trata del antiguo 8 trueque sino de un «trueque multirecíproco», o sea, de una modalidad de intercambio no monetaria que involucra a varias personas y a varios productos en el mismo mercado.

  1. En la base de este nuevo sistema socioeconómico debía haber una nueva sociabilidad y relaciones de intercambio no mediadas por el dinero.
  2. El Club de Trueque debería haber sido un lugar de intercambio reservado a sujetos marginados por el sistema económico formal, desocupados o subocupados, que sin embargo podían ofrecer un servicio o un producto.

De hecho, desde los años 90 la crisis económica había comenzado a afectar también a la clase media, causando el aumento de la tasa de desempleo y una fuerte disminución de la masa monetaria en circulación.9 Nace así la exigencia de valorar de otro modo las capacidades laborales de las personas excluidas del mercado formal a través de formas de producción y de intercambio autónomas e independientes de las instituciones.

En el Club de Trueque era posible encontrar trabajo y no empleo, era posible prescindir del dinero porque los productos, los servicios y los saberes, podían ser intercambiados directamente o a través de un medio simbólico de intercambio que iría cambiando de forma a lo largo de la experiencia. Las personas que decidían entrar en este «mercado paralelo» debían producir y consumir en igual medida, tornándose así «prosumidores».

De este modo, la idea del Club de Trueque nace al interior de la clase media argentina —que hace veinte años era considerada la más rica y estable de América Latina— con el objetivo de mejorar la propia calidad de vida. Para participar en el Club de Trueque era necesario contar con una pequeña suma de dinero e invertirla y valorarla con el propio trabajo.

En este mercado semanal los prosumidores intercambiaban hortalizas, frutas, huevos, alimentos elaborados, productos artesanales con cuero, madera, etc. Al principio los intercambios eran registrados en una base de datos; después, con el aumento de los participantes y la apertura de nuevos clubes, comenzaron a utilizarse unos vales, unos bonos llamados créditos.

Al inicio eran personales y cada uno los emitía en relación con el valor de lo que producía; después, el mismo Club comenzó a emitir los créditos y a prestar a cada usuario una suma de créditos que debían ser devueltos al salir del Club. El fenómeno se expandió en poco tiempo a toda el área metropolitana de Buenos Aires y después a toda Argentina, hasta que en 1997 los Clubes de Trueque en el país ya eran setenta; entonces comenzaron a ser llamados nodos, ya que participaban en una misma red: Red Global del Trueque, RGT.

  1. En el mismo año los nodos de la red se agrupaban en subzonas, y para generar practicidad unificaron el crédito.
  2. El gobierno de la ciudad en el mismo año implementó iniciativas para promover el trueque.
  3. En 1998 las diferentes zonas se encontraron mensualmente en una reunión llamada Interzonal para discutir temas inherentes a la organización, emisión y control de los créditos.

Ciertas zonas empezaron a alejarse de RGT hasta que, para preservar una posición de prestigio en la organización, en mayo de 1999 los fundadores editaron una publicación llamada Franchising Social, que vendían a dos pesos. Con esta publicación pretendían defender y promover el originario modelo de Club de Trueque, e incluyeron cincuenta créditos en la revista—misma suma que antes prestaban a cada nuevo prosumidor—.

RGT justificó este hecho —aquello que otros definieron como «venta de créditos»— como una manera de financiar la asociación que ya contaba con 120,000 socios. La ruptura entre las diferentes zonas indujo a los fundadores a salir de la Interzonal en octubre de 2000; en enero de 2001 Sampayo salió de la Interzonal y fundó una nueva red: el Club de Trueque Zona Oeste; en abril de 2001 Heloisa Primavera y Charly fundaron la Red del Trueque Solidario, a la cual adhirieron las zonas que habían quedado en la Interzonal.

Estas divisiones fueron causadas por divergencias ideológicas y por una intensa lucha por el comando y la gestión de los créditos, ya definidos como los «nuevos dólares». En enero de 2001 los nodos eran 500 en todo el país e involucraban a 320,000 personas, pero a partir de octubre de 2001 los usuarios crecieron de manera exponencial por la cancelación de los planes de desempleo que fueron reactivados en mayo 2002.

Durante estos ocho meses, siete millones de argentinos sobrevivieron gracias al Club de Trueque, que se tornó una estrategia de supervivencia para el sector más pobre de la sociedad argentina. Por el contrario, la clase media comenzó a alejarse de un sistema que ya no tenía los principios de solidaridad del inicio, de equidad entre producción y consumo, por causa de la ola de personas que, aun no teniendo capacidad productiva, entraron en el sistema para consumir «lo que podían».

En mayo de 2002 dejó RTG de aceptar inscripciones y perdió totalmente el control de los nodos y de los créditos; a este cuadro se le unió un grave fenómeno de falsificación de créditos que contribuyó a la pérdida de confianza en el sistema. En el mismo mayo de 2002 existían 6,000 Clubes de Trueque, pero al final de 2002 quedaban solamente 1.000.

En 2003 RGT implementó un programa de reactivación de un sistema que «se les había escapado de las manos» a sus mismos ideadores, no porque la gente se hubiera apropiado del sistema sino porque la capacidad de producción y distribución de éste fue utilizada de manera incoherente con respecto a las modalidades de funcionamiento del mismo, causando así su colapso.

El «experimento social» del trueque siguió siendo desarrollado por los fundadores con una conciencia madura sobre la complejidad de la gestión de «otro» sistema, y por los usuarios dada la capacidad del sistema para hacer frente a las distintas necesidades sociales.

La historia o, mejor dicho, «las historias» del trueque son complejas, pero ninguna de ellas negaría que el trueque es uno de los fenómenos sociales que en Argentina demostró cómo la riqueza de la sociedad civil puede hacer frente a la pobreza de las instituciones. EL PROYECTO Y LAS PRÁCTICAS Ya desde sus inicios el fenómeno del trueque llamó la atención de intelectuales, economistas, sociólogos y antropólogos de universidades, organizaciones internacionales, del poder político, del poder económico, etc.

Sin embargo, gran parte del análisis llevado a cabo ha privilegiado un abordaje propiamente económico del fenómeno: se buscaba así una respuesta a interrogantes tales como: ¿es el trueque un modelo alternativo al capitalismo?, ¿es posible una economía no monetaria?, ¿puede ésta coexistir con el capitalismo?, ¿cuáles son las reglas de sustentabilidad y gobernabilidad económica del trueque?, ¿estamos en presencia de una «economía solidaria» y de una «moneda social»? Si bien estos interrogantes son pertinentes, se vuelven absolutamente reduccionistas si no los ubicamos en un análisis más amplio.

Del mismo modo, tampoco es apropiado analizar un fenómeno en continua evolución como si fuera una actuación coherente de un proyecto bien estructurado. A partir de un enfoque socioantropológico nos proponemos destacar los diferentes valores que asumen el proyecto y las prácticas del trueque. Por proyecto entendemos el diseño del sistema económico así como fue pensado y repensado por sus fundadores y por los ideólogos que fueron agregándose durante el desarrollo del proyecto en cuestión.

Los fundadores admiten que nunca existió un proyecto definitivo de Club de Trueque: lo único cierto es que debía ser un instrumento que permitiera una nueva sociabilidad y unas relaciones de intercambio no mediadas por el dinero; la forma y el funcionamiento de los Clubes de Trueque resultaron un experimento continuo que tuvo que ajustarse tanto a las diferentes disputas ideológicas al interior de RGT como a los cambios socioeconómicos devenidos luego de la crisis de 2001.

  • Los fundadores del trueque se propusieron, sobre todo, la constitución de un sistema de intercambio no monetario más que una «nueva sociabilidad» que se habría generado como consecuencia de estas «nuevas» relaciones de intercambio no monetario.
  • Para ser así considerado, el medio de intercambio no debía presentar la característica de «reserva de valor» propia del dinero por ser ésta la causa del «peor mal del capitalismo»: la acumulación.

Si bien consideraban al capitalismo un sistema económico contradictorio y no equitativo, el objetivo del trueque no era crear un sistema alternativo al capitalismo sino un sistema paralelo al mercado formal. Su función contemplaba involucrar a los marginados para que desarrollaran experiencias laborales y crearan así su propia actividad con el fin de entrar luego, de manera menos traumática, en el mercado formal.

  • Es claro, entonces, que el Trueque fue ideado como un «sistema de pasaje» hacia el mercado formal.
  • La lectura del fenómeno como un sistema alternativo al capitalismo surge ya sea al interior del grupo de ideólogos —como Heloisa Primavera y Charly, que intentarán encaminar en tal dirección el fenómeno con la Red del Trueque Solidario, RTS—, como en las universidades, en particular en la Universidad Nacional General Sarmiento, que criticará duramente a RGT acusándola de incoherencia y apoyará la línea de RTS.

Presentado así el proyecto inicial del trueque es útil detenerse sobre el significado real que ha tenido el fenómeno para quienes en él participaron. Los actores sociales que lo hicieron pueden dividirse en dos categorías: ideólogos y usuarios. Desde 1995 hasta 1999 se da un fuerte involucramiento ideológico por parte de los usuarios de los nodos con respecto a los doce principios de RTG.

Sin embargo, a partir de 2000, y en coincidencia con la explosión del fenómeno, tal involucramiento comienza a disminuir progresivamente. Esto se verá reflejado en la distancia y la incoherencia cada vez mayor entre las prácticas de los usuarios y el proyecto de los ideólogos. A tal incoherencia es, en parte, imputable la parcial «derrota» del trueque como sistema económico original y distinto.

Las formas culturales de la clase social de pertenencia de los usuarios seguramente han influido en el grado de involucramiento ideológico con respecto al proyecto del trueque, el cual ha sido presentado como un sistema económico que se basaba en una nueva ética: la «ética del ser», contrapuesta a la «ética del tener».

Hasta 1999 los usuarios del trueque pertenecían, en su mayoría, a la clase media en decadencia, y encontraban en el nodo un lugar en el cual mejorar su calidad de vida, ya fuera desde el punto de vista económico como social; posteriormente entraron en el sistema usuarios pertenecientes a la capas más pobres de la sociedad, esto determinó una caída de la calidad y la cantidad de los productos intercambiados hasta llegar a la insostenible situación en que cerca de cien mil usuarios producían para un millón que solamente consumía.

De este modo, el trueque se había trasformado en una estrategia de supervivencia por la cual todos los principios de solidaridad y reciprocidad perdieron importancia frente a la «necesidad de comer». A los usuarios les eran ajenas las disputas teóricas y la mayoría de ellos participaba sin plantearse problemas ni contradicciones en las diferentes redes existentes.

  • Tampoco el proyecto de «reactivación», promovido desde 2003, parece haber conseguido incluir a los usuarios en el proyecto más general del trueque.
  • Los mismos ideólogos, inducidos por presiones externas y no totalmente concientes de la complejidad del sistema que habían creado, tomaron iniciativas que minaron la sustentabilidad económica del sistema del trueque: en particular, minaron el principio de «prosumisión» —equilibrio entre producción y consumo—, aceptando en el mercado del trueque «objetos» que no habían sido directamente producidos por el usuario que los intercambiaba, como por ejemplo objetos usados o productos provenientes del mercado formal.

Esto significó que, en un sistema pensado para la satisfacción de las necesidades básicas, comenzaron a ser introducidas «mercaderías» provenientes de un sistema externo. Tal sistema no producía para satisfacer las necesidades de una comunidad 10 sino para la venta generalizada; a su vez, producía respecto del valor de cambio del objeto en cuestión y no con respecto a su valor de uso.

El desequilibrio entre los dos tipos de producción era inevitable pues se intentaba hacer confluir en un mismo mercado «cosas» producidas por un sistema casi precapitalista —en el cual la tierra y el trabajo no son mercaderías y el valor de las cosas es dado por el tiempo de trabajo empleado en producirlas—, con «cosas» producidas por un sistema capitalista —en el cual el valor es regulado por la ley de la oferta y la demanda—.

Se exigía así hacer equivaler la producción y el consumo de un grupo inevitablemente heterogéneo en relación con las expectativas y necesidades. Conjuntamente a la aceptación de las mercaderías, en los Clubes de Trueque se aceptó también el valor de cambio, intrínseco a la naturaleza misma de la mercadería, y esto a su vez no pudo más que generar el «dinero».

De hecho, para facilitar los intercambios, los fundadores introdujeron algo similar al dinero pero que se diferenciaba de éste por estar privado, según su opinión, de la particular propiedad de ser reserva de valor: introdujeron así el «crédito», técnicamente un bono de descuento por el porcentaje total del «producto», que debería haber facilitado el intercambio entre productos de valores diferentes, desarrollando las funciones de unidad de medida y de medio de circulación.

El temor de que estos bonos se parecieran demasiado al dinero y que la gente los utilizara como si fueran tal incitó a los fundadores a buscar estrategias para diferenciar de alguna manera el «billete» del crédito de un billete cualquiera: en un primer momento los bonos debían estar firmados por quienes los habían utilizado para ser luego sustituidos por nuevos «billetes»: de esta manera el crédito no parecía una herramienta impersonal y anónima como lo era el dinero.

  1. El valor del crédito encierra el valor de producción que se agota en un único intercambio.
  2. Sin embargo, la tarea de firmar cada crédito e introducir nuevos créditos ligados a los nuevos intercambios tornó el sistema tan complejo que fue luego abandonado.
  3. De todos modos, los créditos siguieron llamándose «bonos de descuento», pero en el reverso, según los diferentes Clubes de Trueque, se incluyeron explicaciones sobre el uso y función de los créditos: la no intercambiabilidad con el dinero de curso legal y la función de facilitar los intercambios.

Debido a que estas explicaciones no implicaron un cambio automático en las prácticas de los usuarios, los fundadores encontraron otra estrategia para desalentar la acumulación de los créditos: la oxidación. Cada crédito mantenía su valor durante un año; luego perdía progresivamente su valor a razón de 12% anual.

A pesar de todas estas precauciones, desde 1999 en adelante los usuarios consideraron y utilizaron los créditos como si fueran dinero: los ahorraban, los acumulaban, tenían siempre como referencia los precios del mercado formal para decidir el valor de sus productos: recrearon así en los nodos las dinámicas propias de la economía capitalista.

En consecuencia los Clubes de Trueque sufrieron el problema de la falsificación, la inflación, la creación de pequeños y grandes monopolios y el inesperado fenómeno de los «pobres que explotan a paupérrimos». Fue por esta razón que, una vez perdida la confianza en los créditos por causa de falsificaciones e hiperemisiones, el sistema se colapsó como cualquier sistema monetario.

  1. «FRACASO» ECONÓMICO Y ÉXITO SOCIAL Si bien en parte se reproducían las dinámicas del sistema capitalista, la gente continuó participando en el trueque ya que, de todas las maneras, obtenían un beneficio económico.
  2. El trueque era un sistema abierto a todos, un sistema que no exigía garantías, un sistema que aceptaba e incluía a los marginados del mercado formal.

Es innegable que este sistema, nacido por exigencias prácticas, sobre todo económicas de los mismos protagonistas y de su clase pertenencia —esa clase media argentina que veía empeorar de manera incesante la calidad de vida a la cual estaba acostumbrada y que se tornaba cada vez más pobre—, haya obtenido el objetivo que se había fijado: mejorar la vida de las personas, solucionando el problema de la insuficiencia de dinero y el desempleo.

Sin embargo, no consiguió alcanzar el objetivo de ser un sistema no monetario. La utopía de un mercado sin dinero que pudiera convivir con el mercado capitalista fracasó ante la potencia y la invasión de las mercaderías, del valor de cambio, del dinero, de los valores y las prácticas que impregnaron todas las relaciones sociales.

El proyecto de cambiar las relaciones de producción capitalista —y las relaciones sociales en éste basadas— variando sólo la forma del dinero y refugiándose en un pasado premonetario no podía más que naufragar. El creer que el problema del capitalismo está solamente en el dinero en cuanto reserva de valor y que, eliminando tal característica, se logra eliminar las contradicciones del capitalismo, es fruto de un análisis muy superficial.11 De hecho, la falta de dinero de curso legal no fue resuelta con una vuelta al trueque, sino con la sustitución de este dinero con un dinero de tipo «privado».

Los ideólogos definen los créditos como «moneda social», pero el hecho mismo de no haber sido verdaderamente una «moneda social» —o sea creada, administrada y controlada por toda la comunidad— provocó, con el paso del tiempo, una pérdida de confianza en los créditos. Tal vez por causa de la evolución demasiado rápida del fenómeno fue evidente la falta de un proceso de autogestión colectiva, no solo de la moneda sino del fenómeno en general.

En las distintas redes fueron reproducidas las relaciones jerárquicas que cristalizaron una división entre ideólogos/dirigentes y prosumidores, de manera que las dos categorías practicaron y vivieron el trueque con finalidades y modalidades distintas.

Resultó así un sistema lleno de contradicciones, sobre todo al obstinarse en considerarlo un «sistema económico alternativo» al capitalismo, objetivo que los fundadores nunca se propusieron pero que ciertos intelectuales continúan proponiendo como única clave de análisis y como criterio último para juzgar sus éxitos.

Al considerar los éxitos de la experiencia del trueque como sistema económico es posible afirmar que nunca existió en tanto sistema alternativo al sistema capitalista, sino que lo hizo efectivamente en tanto sistema complementario a éste, permitiendo la reproducción material y social de siete millones de personas: es posible también sostener que el trueque ha fracasado en tanto sistema económico no monetario y que ha presentado las características de un sistema económico solidario sólo hasta 1999.

Con respecto a los «principios» elaborados por los fundadores, el trueque fracasó porque no fue capaz de eliminar las dinámicas y las prácticas capitalistas, o sea, las «mercaderías» y el «dinero». No obstante, es posible afirmar que el verdadero éxito del trueque se encuentra en sus efectos imprevistos y las funciones latentes 12 que tienen, que se relacionan con la dimensión económica, social y política del fenómeno.

Las funciones latentes analizadas subrayan que el trueque satisface varias necesidades sociales que van más allá de la simple necesidad del sustento material, aunque los prosumidores adjudican una motivación sobre todo económica a la propia participación.

  1. A partir del análisis de las funciones latentes resulta evidente que muchas personas comenzaron a participar en el trueque para salir del aislamiento y de la depresión causada por la pérdida del empleo y, como consecuencia, de un conjunto de relaciones sociales.
  2. Uno no se deprime, se distrae, conoce gente, intercambia conocimientos y culturas.13 Antes tenía la moral baja, estaba deprimida, ahora ya no.14 económica y humanamente: te relacionás con gente diferentes clases sociales, de diferentes edades; tenés la ocasión de conocer los problemas de los otros, de desahogarte, es un poco como ir al psicólogo.15 El Trueque cambió 80% de mi vida, sobre todo por lo que está relacionado al contacto con la gente y el trabajo.16 El Club de Trueque deviene un lugar en el cual se socializan los problemas causados por el desempleo y en el cual se buscan soluciones de forma colectiva.

Aquello que las personas logran encontrar en el trueque no es la posibilidad de un empleo sino de un «trabajo», o sea de una actividad social que los hacen sentirse útiles, necesarios para la vida de una comunidad: y a través del trabajo, con y por los demás, a través del intercambio y la interacción constante con los demás participantes, las personas logran salir de esa depresión causada por la marginación laboral y social.

De ahí que muchos reconocen en el trueque un efecto de terapia de grupo. es como una terapia, es como estar con amigos.17 me saca el estrés, no es solamente un negocio, es una excusa para estar con la gente, una terapia.18 La participación en el Club de Trueque permite recrear los lazos sociales que los sujetos instauran cuando tienen la posibilidad de actuar en la sociedad, es decir, de trabajar.

Las personas se sienten mejor y se sienten mejores porque sus trabajos vuelven a tener valor para una comunidad, la del trueque. Me siento útil.19 Me siento mejor y además estoy en medio de la gente con tranquilidad.20 lo que sabés hacer vale, y esto te anima y te ayuda también económicamente.21 ahora hago un trabajo que me gusta y puedo pagarme también las clases de bordado.22 Los «jefes de familia», en modo particular, readquieren la dignidad y la confianza en sí mismos y en sus capacidades productivas cuando perciben que, participando en el trueque, pueden continuar solventando las necesidades de sus familias.

En el trueque todos redescubren sus capacidades de trasformar la realidad, de producir cosas o servicios, todos pueden y deben contribuir al mantenimiento de la comunidad a través de su trabajo. es un esparcimiento, es hacer algo para sentirse útiles entre la gente.23 hace sentir la gente útil.24 Al comienzo muchos hombres consideraban humillante participar en el trueque para sobrevivir y, de hecho, la mayoría de las veces fueron las mujeres quienes condujeron a sus maridos al Club de Trueque.

Las mujeres adquirieron una posición relevante en este fenómeno: son las primeras en dejar de lado cualquier orgullo y en «remangarse»; son las que más fácilmente encontraron algo para producir: alimentos elaborados, indumentarias hechas a mano, tejidas.

Culturalmente las mujeres están acostumbradas al trabajo «informal», dado que su trabajo fundamental es el cuidado de la casa y de la familia y nunca es pagado. Son las mujeres quienes, gracias a los muchos recursos que provienen de la conducción de la empresa más difícil de administrar, la familia, logran llevar a casa lo necesario para el sustento familiar.

A través de la participación en el trueque, la mujer adquiere un papel preponderante en la familia, sustituye al hombre en la carga de jefe de familia y comienza a sentirse más autónoma e independiente; es la mujer quien elige la microempresa que va a fundar y que luego administrará, asignando tareas a los demás integrantes de la familia.

Este cambio de roles en la conducción de la familia es también un cambio simbólico que la mujer percibe como una equiparación con la figura dominante del marido: adquiriendo confianza en sí misma, en sus capacidades, la mujer percibe que puede ser autónoma de la protección económica y social del marido y hasta puede decidir divorciarse, si el vinculo matrimonial representa solamente una protección económica.

Los hombres no hablan al respecto y muchas veces subestiman el papel que las mujeres tuvieron en la experiencia del trueque; por el contrario, muchas mujeres subrayan el cambio que se produjo en su vida familiar y de pareja al participar en el trueque.

Uno de los efectos más relevantes del trueque es propio: el empoderamiento del género femenino. me permitió participar con la gente, me dio protección, tomé decisiones importantes como la de separarme de mi marido, porque me sentía contenida. Lo más importante es que despertó mi capacidad creativa, me animó a ser y, en segundo lugar, fue una ayuda económica.25 Contextualizando el fenómeno del trueque al interior de la tradición política, es fácil deducir que muchos de los principios en los cuales el trueque se basa son opuestos a las dinámicas y a las prácticas de la política argentina, en particular de la política que se relaciona con la clase media-baja y con la pobreza estructural.

Contrariamente a las políticas asistencialistas y populistas del peronismo, también implementadas por otros partidos, el sistema del trueque se basa en una cultura del trabajo independiente de las instituciones estatales y de los partidos políticos. Los prosumidores dejan de «pedir» al Estado que les provea su supervivencia; dejan de someterse a las amenazas de los partidos políticos que ofrecen «pan a cambio de votos»: los prosumidores comienzan a ocuparse de su presente y su futuro reapropiándose de la capacidad colectiva de poder cambiar el statu quo, en particular, de poder trabajar y sustentarse de manera autónoma e independiente de las instituciones estatales.

Para entender la importancia de este cambio de mentalidad y de prácticas es necesario remarcar cómo el asistencialismo y el clientelismo peronista están radicados sobre todo en los barrios de clase media-baja y en las villas miseria de la pobreza estructural: el aparato peronista está constantemente presente en estos lugares a través de sus «punteros», que a su vez se apoyan en las «manzaneras», quienes están en contacto directo con la población a la cual distribuyen alimentos y de la cual obtienen votos; 26 ya son tres las generaciones de argentinos que se encuentran bajo la línea de pobreza por ser amenazadas con esta forma subrepticia de asistencialismo que les da la posibilidad de sobrevivir negándoles la posibilidad de vivir, esto es, de trabajar.

Rechazar la limosna es el primer paso para salir de un círculo vicioso como el mencionado, y es esto lo que el trueque siempre propuso. Además, cuando el Estado y el peronismo no han logrado continuar sosteniendo tal asistencialismo, las manzaneras se convirtieron en «coordinadoras» de los Clubes de Trueque: continuaron manteniendo el papel de distribuidoras de víveres pero sin apoyarse en el peronismo, autonomizándose y autogestionándose.

  1. El rechazo del dinero y del peso en los Clubes de Trueque más que un rechazo al capitalismo en general es un deseo de autonomía respecto a lo que la moneda de curso legal representa: el Estado.
  2. Aquel Estado gobernado como si fuera una res privata, que hipoteca el futuro de los argentinos, vende lagos y montañas, polariza la sociedad.

El Estado y los partidos no son más un referente, y si bien no es posible afirmar que el trueque haya sido una experiencia satisfactoria de autoorganización, es posible afirmar, en cambio, que fue una gran experiencia lograda de autonomización de las instituciones formales: una experiencia que, a diferencia del Estado, fue capaz de realizar la utopía de una sociedad sin marginados.

La eficiencia del trueque en la distribución de los recursos resultó tal que fueron las instituciones quienes facilitaron el fenómeno del trueque promoviéndolo y declinándolo de interés municipal, sobre todo, en aquellos famosos ocho meses 27 de falta de subsidios al desempleo; no se puede obviar que en tal situación el trueque fue utilizado por las instituciones como válvula de escape por millones de personas, tornándose así funcional al sistema.

La gran eficiencia del trueque menoscabó la red clientelar peronista y reunió en los Clubes más gente que cualquier partido hubiera podido convocar, en un momento de gran desconfianza hacia las instituciones. Estos efectos no previstos provocaron una especial atención por parte de los partidos políticos ya que temieron que el fenómeno del trueque y sus ideólogos, de haber accedido a la política, hubieran conseguido una gran cantidad de votos; al mismo tiempo el fenómeno fue instrumentalizado por los punteros que abrieron Clubes de Trueque para asegurarse un determinado séquito.

  1. Los ideólogos estaban seguros de que el poder político y económico había tenido un rol importante en el fenómeno de falsificación de créditos y en otros intentos de descrédito y sofocamiento del fenómeno.
  2. Las instituciones y los poderes políticos y económicos notaron, más que los intelectuales y estudiosos, la verdadera fortaleza del trueque: ser un sistema capaz de devolver confianza a la acción colectiva en tanto capacidad de trasformación de la realidad por parte de una comunidad.

CONCLUSIONES La importancia del trueque reside en haber sido la herramienta a través de la cual los pobres y marginados no solamente hicieron frente a sus necesidades materiales, sino que además pudieron reconstruir los lazos sociales indispensables para la vida en comunidad.

  1. El Club de Trueque fue un espacio en el cual las personas intentaron recuperar la confianza en sí mismas y donde construyeron un nuevo tipo de comunidad desvinculada de las características de la sociedad argentina capitalista: el individualismo y el asistencialismo.
  2. Incitadas por las necesidades económicas, las personas lograron superar el aislamiento de las relaciones impersonales capitalistas y redescubrieron la fuerza y el involucramiento de la acción común que les permitió tornarse protagonistas de su presente sin limitarse a «pedir» a instituciones lejanas e indiferentes el permiso y la oportunidad para sobrevivir.

En los Clubes de Trueque se creó una nueva forma de sociabilidad por la cual no solamente las personas sobreviven sino «viven»: se sienten vivas porque son útiles para los otros; redescubren sus capacidades productivas y redescubren a «los otras» como recursos para un bienestar común o como destinatarios de gestos de solidaridad y reciprocidad.

  1. La experiencia del trueque para muchas personas representó la posibilidad de sentirse integradas en «otra» sociedad, en la cual no estaban marginadas sino le presentaban el centro.
  2. Este sentido de protección y vitalidad, causado por la participación en un proyecto común, les permitió romper con determinadas estructuras típicas de la sociedad capitalista.

Las consecuencias objetivas más relevantes del fenómeno del trueque más que estar relacionadas con lo económico se relacionan con la reestructuración de las relaciones familiares por el empoderamiento de las mujeres en el sistema del trueque; el parcial quiebre con la mentalidad asistencialista y con la organización de punteros y manzaneras ligados al sistema clientelar-asistencialista peronista, en particular, la autonomización de las instituciones a través de una acción colectiva basada en nuevas relaciones de confianza entre las personas.

Al considerar el éxito social del fenómeno del trueque es posible comprender por qué en 2005 las personas signen yendo a los Clubes de Trueque, no obstante el escándalo de los créditos falsificados y el derrumbe del sistema. El hecho es que a diez años de su aparición continúa siendo un experimento social abierto a la creación de una nueva sociabilidad, y es en esto donde reside su valor sociológico.

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¿Cuál es el valor real del dinero?

Valor real es aquel que tienen los bienes en el mercado en ese momento, con su antigüedad y su desgaste. El valor real se calcula restando la depreciación que haya podido sufrir el objeto al valor de nuevo.

¿Qué es el valor presente y futuro?

El Valor Presente es la cantidad o dinero que se debe invertir para que se obtenga determinado importe, en cierto tiempo con una tasa de interés determinada. Valor Futuro o Monto, es el Resultado de la suma del capital mas los intereses.